El 22 de diciembre de 2020 se han promulgado dos Reales Decretos, concretamente el 35/2020 y el 37/2020, a través de los cuales se adoptan un paquete de medidas para hacer frente a la crisis generada por el Covid y las restricciones de actividad derivadas del estado de alarma.
“Las medidas adoptadas en cuanto a los locales son tardías y además lo único que hacen es imponer a determinados propietarios la asunción de una parte del problema, esto es, se hace una socialización de las pérdidas económicas de los sectores afectados por las restricciones de actividad, desnaturalizando el contrato de arrendamiento”.