La morosidad hipotecaria por la crisis generada tras la expansión del coronavirus será un contratiempo, pero no alterará la estabilidad del sector financiero.
«Las entidades financieras ya aprendieron la lección tras la crisis de 2008, con lo que hoy el análisis de riesgo en la concesión de hipotecas es mucho menos laxo», ha indicado el director general de la firma, Vicenç Hernández Reche.