En un contexto marcado por la innovación, los medios de comunicación deben apostar por herramientas disruptivas que les permitan crear una marca de agua que fidelice a su audiencia. En este escenario entra en juego una pieza clave: el branding. Y es que cada vez son más los grupos mediáticos que buscan alternativas originales para captar la atención de su público. Por esa razón, en los últimos años se han creado nuevas narrativas para poder lograrlo, poniendo el foco en un elemento muy innovador: la narrativa transmedia.
La importancia de escuchar a la audiencia
Puede que hace no tanto este concepto sonara a algo muy lejano, pero con la llegada de la pandemia y el auge de la digitalización se ha convertido en una nueva forma de contar historias. No obstante, la narrativa transmedia va más allá de comunicar, ya que permite crear una comunidad. Es decir, detrás de las estrategias comunicativas e incluso de marketing de las empresas encontramos una esencia marcada por la experiencia del usuario. Una cualidad que les permite dotas a la audiencia de un papel protagonista y, al mismo tiempo, el poder de decir cómo, cuándo y dónde quieren consumir la información.
Lejos quedan aquellas emisiones televisivas que solo se podían ver en directo. Un hito efímero y marcado por una tradicionalidad que poco a poco se va desdibujando dentro del sector mediático. Si bien es cierto que el periodismo se considera el cuarto poder, este se debe adaptar para reforzarse y no morir ante las amenazas creadas por las nuevas tendencias de consumo de las nuevas generaciones.
La clave de la narrativa transmedia reside en su capacidad para contar una misma historia a través de diferentes canales: redes sociales, podcast, web, vídeo, entre un cada vez más largo etcétera. Aunque de nada sirve contar con todas estas herramientas si su contenido está vacío de valor, ¿Qué quiere decir esto? Que debemos adaptar nuestra historia a cada plataforma, pues sus audiencias son diferentes, así como sus hábitos de consumo.
Storytelling, la clave del éxito de las nuevas narrativas
Por ese motivo, el storytelling y la transmedialidad van de la mano y se han convertido en la formula perfecta para alcanzar el éxito. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de storytelling?
Como bien dijo la escritora Maya Angelou: “La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo la hiciste sentir”. Bajo mi punto de vista, este es el pilar fundamental que sustenta una buena narrativa transmedia con un buen storytelling. Se trata de aportar historias de valor que permitan crear un pensamiento crítico o incluso emocionar al usuario desde la veracidad. En definitiva, crear una relación con la audiencia que vaya más vaya de una función puramente informativa.
En conclusión, vender productos y ofrecer servicios, en el sentido más estricto de la palabra, ya es cosa del pasado. Ahora el branding se encuentra latente en cualquier estrategia comunicativa. Un factor diferencial que cada vez se encuentra más presente en los proyectos transmedia de los medios. El hecho de permitir a la audiencia decidir como consumir y la posibilidad de opinar abiertamente sobre temáticas de coyuntura informativa permite que esta se sienta escuchada y valorada. En este escenario se crea un sentimiento de cohesión y, por ende, se estrecha la distancia entre el poder de los medios de comunicación y la audiencia, algo impensable hace años. La transmedialidad ha llegado para revolucionar el paradigma mediático.