Uno de los formatos más extendidos y utilizados en el sector de la comunicación es la nota de prensa. Se trata de una herramienta de gran utilidad tanto para el periodista, que recibe una información clara y detallada sin esfuerzos, como para las empresas, ya que pueden difundir a gran escala noticias sobre productos o temas de interés.
En líneas generales, podemos definir a la nota de prensa como aquella información o noticia producida por una propia empresa o particular para su posterior envío/difusión a periodistas y medios de comunicación.
Este formato suele abordar temas de actualidad cimentados sobre datos e información relevante. Además, abre la puerta a que los periodistas, por un lado, utilicen lo que más les interese, y, por otro, planteen entrevistas con miembros de la empresa emisora de la nota de prensa.
Este tipo de contenido ha adquirido, si cabe, más valor en la actualidad. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, con el envío de una nota de prensa atractiva y bien escrita podemos facilitarle mucho el trabajo al periodista, ya que tendrá al alance de un solo clic una información lista para su publicación, sin necesidad de buscar por su cuenta y con acceso directo a las fuentes.
En muchos casos es habitual que una persona dedique tiempo y esfuerzo a la elaboración de una nota de prensa, pero luego no se publica bien y su impacto es muy reducido. Llegados a este punto surgen una serie de preguntas: ¿Qué ha pasado? ¿Fue un problema de la elección del tema? ¿O quizás del enfoque? ¿Demasiado publicitario? ¿Puede que los destinatarios no fueran los adecuados?, entre otras.
Para responder a todos estos problemas y evitarlos en el futuro, os presentamos 3 claves para hacer de vuestras notas de prensa algo atractivo y útil para periodistas y medios de comunicación.
- ESCRIBIR INFORMACIÓN, NO CONTENIDO PUBLICITARIO O COMERCIAL
Una concepción errónea que se suele tener al empezar en este sector es pensar que las notas de prensa son contenidos publicitarios o comerciales para una marca o empresa concreta… Y la realidad no puede ser más opuesta.
Es de vital importancia eliminar por completo esta falsa premisa, pues si escribimos con esta meta, no solo se verá afectada la calidad del escrito, sino que los periodistas, que por norma general se muestran reacios a los publirreportajes, no comprarán ninguno de nuestros temas.
Por lo tanto, hay que tener claro desde el primer minuto que escribimos información. Como tal, debemos basar el contenido en datos reales y fuentes contrastadas; ya que solo así podremos ganarnos la confianza del periodista y el respeto del público.
- ESCOGER UN TEMA CLARO Y LLAMATIVO
Aclarado el fin con el que debemos escribir llegamos a uno de los pasos más importantes, la elección del tema. Este punto es vital, y es que, si escogemos un tema irrelevante, y además no lo enfocamos de la manera más atractiva posible, todo el trabajo habrá sido en vano.
Un periodista recibe en su bandeja de entrada decenas de notas de prensa al día. Por lo que, para conseguir que nuestra información sea publicada, deberemos destacar entre el resto ¿Cómo hacerlo? Poniéndonos tanto en su piel como en la del lector, de modo que escribamos siempre algo que a nosotros mismos nos interesa o, como mínimo, parezca llamativo.
El gran consejo aquí reside en tener una estrategia de comunicación clara. De modo que podamos elegir los temas con tiempo, elaborar los materiales de la forma más atractiva posible y escoger el día que creamos que tendrá más impacto la nota de prensa entre nuestros destinatarios.
- ESCRITURA PERIODÍSTICA
Estrechamente relacionado con el primer punto aparece la tercera de nuestras claves. Si queremos llamar la atención de un periodista, debemos escribir como él. De este modo, deberemos dejar atrás los textos publicitarios y comerciales con una larga extensión en la que la información y el tema clave quedan difusos entre los párrafos.
La brevedad y la concreción serán nuestros mejores aliados para que nuestras notas de prensa tengan calado entre los medios. Más allá de esto, es recomendable utilizar estructuras y métodos de escritura afines a los tradicionales libros de estilo periodísticos.
Algunos ejemplos de estas técnicas son el uso de un titular llamativo y de carácter informativo, cuya información se expanda en el primer párrafo del texto, y el acompañamiento con subtítulos que complementen la información. Se recomienda también el uso de la tercera persona, la estructuración en forma de pirámide invertida (de más relevante a menos) mantener una distancia objetiva, evitar el uso de tecnicismos y oraciones excesivamente complejas, romper el bloque de texto con ladillos y añadir un cierre con información corporativa a modo contexto.
