La línea de avales y moratorias aprobadas por el Gobierno en marzo taponó un incremento súbito de la morosidad crediticia. Pero, a escasos meses de que se extingan las medidas de emergencia, los operadores inmobiliarios se ponen en guardia ante un repunte pronunciado de los impagos tanto hipotecarios como de alquiler en 2021.
Para Miguel Arimont Lincoln, CEO de LEM Loan eMarket: «El mercado actual de deuda inmobiliaria se sitúa en torno a 85.000 millones de euros, lo cual es una cifra significativamente menor comparado con la herencia que cargamos de la última crisis, cuando se llegaron a alcanzar niveles de casi 200.000 millones».
Anna Puigdevall, directora general de AIC (Agentes Inmobiliarios de Cataluña), pone el dedo en la llaga: la falta de ayudas para los arrendadores. «El 80% de inmuebles en Cataluña pertenecen a pequeños propietarios».
Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso, comparte la «descompensación» que existe entre ambas partes en un contrato de alquiler: «Realmente, los propietarios tienen pocos instrumentos para reivindicar el pago de la cuota».