El sector de los viajes es uno de los más afectados por la crisis de la COVID-19. A las restricciones sanitarias impuestas por los gobiernos de cada país se le une el miedo que tienen muchas personas a la hora de planificar un viaje por la incertidumbre de lo que pueda pasar a corto plazo.
“Estamos aprovechando este periodo de menor actividad para adaptar nuestros servicios a las nuevas necesidades post-pandemia. Las reservas se van a efectuar con menor antelación y más necesidad de información, y debemos estar preparados para cuando volvamos a nuestro nivel anterior de actividad”, afirma Hugo Van Nienwenhove, Marketing Manager de la compañía.