Cada uno lo decidirá por motivos emocionales y prácticos, pero no hay que olvidar los económicos. O se calcula cuánto tocará pagar después, o el legado puede convertirse en un regalo envenenado.
La abogada Amor Pelegrí Bañares, del despacho Pelegri Abogados, explica las diferencias en este reportaje publicado en la revista MIA.